“La verdad es que al principio pensaba que las sesiones de coaching iban a estar dirigidas sólo a aspectos de la vida laboral, de temas relacionados con liderazgo y de cómo optimizar las relaciones para aumentar la productividad y bueno, si bien la primera sesión iba dirigida en parte a identificar situaciones críticas o susceptibles de mejora en el entorno laboral, el resto de sesiones las dedicamos básicamente a tratar temas personales que puse sobre la mesa en la segunda sesión, pues estaba pasando por un momento de gran carga emocional y no tenía otra cosa en mi mente que el problema que conoces.

 

Me sorprendió que quisieras tratarlo, que me escucharas y que me dieras la oportunidad de liberar mis pensamientos, de darles rienda suelta y que de esta forma pudiera aliviar un poco el estado de turbación en el que estaba sumido. Algo te transmití en aquel momento en el sentido de que pensaba que tu labor no era escuchar este tipo de películas tristes…., y que iba más orientada a que las personas con las que tratabas fueran mejores profesionalmente, y me dijiste algo así como que si tratábamos e intentábamos mejorar mi parte emocional, al final esto repercutiría en aspectos personales de mi actividad profesional.

 

Te agradezco sinceramente que orientáramos nuestras sesiones a comentar esta situación mía personal de la forma como lo hiciste, pues me ayudo a tomar conciencia de algunos aspectos y a aliviar parte de la carga negativa que toda esta situación me ha generado.

 

Me ha gustado que habláramos espontáneamente de lo que me preocupaba en ese momento, que no tuviéramos guiones y que pudiéramos tratar aquello que me rondaba la cabeza; sensaciones, situaciones e inquietudes. Me chocó que hablando de la PNL acabáramos haciendo una práctica que me pareció muy bonita. Valoro mucho tu actitud, proximidad y confianza que me has dado para poder abrir mi mente contigo y poder expresarme desde mi interior como “persona”, sin condicionamientos del personaje que supuestamente debería representar.

 

Ciertamente parece que lo tenemos casi todo bajo cierto control, vamos teniendo experiencias buenas o no tan buenas en la vida de las que aprendemos y que nos enseñan a tratar los acontecimientos de la mejor manera, pensando que somos “fuertes”, pero hay situaciones que resultan muy dolorosas y que nos dejan sumidos en una profunda tristeza que hacen que tomemos conciencia de cuan vulnerables seguimos siendo y que nos demos cuenta del trabajo interno que  tenemos que hacer con nuestra mente, de profundizar en nuestro yo, de cuidarnos para poder ser más uno mismo. Tus palabras y tus argumentos en el sentido de reforzarme y respetarme a mí mismo me han parecido de gran ayuda, al final has sido como una “psicoterapeuta personal”.., pues has mostrado una gran sensibilidad ante esta mi circunstancia personal que valoro muy especialmente.

 

Me quedo con tu actitud, tu buen hacer y tus sabias palabras, muchas gracias por todo, Leticia.

Te deseo mucho éxito en tu camino.

 

Un fuerte abrazo,”

 

Gabriel C.P.

Head of the Engineering Area

PONS