Cuando decidí que las heridas que se detonaban en mí eran mías, decidí responsabilizarme y atenderlas

Porque conozco cada paso del sufrimiento intenso que se vive cuando uno no comprende lo que le pasa, lo que se siente en esa profundidad de dolor, esa punzada en el pecho, ese llanto intenso, ese pozo oscuro de pensamientos tristes y del que uno no sabe cómo salir.

Primero creí que el motivo de mis penas era externo, que las debilidades estaban en los demás. Después de darme varias veces contra la misma pared, me di cuenta de que las heridas que se detonaban en mí eran mías, entonces decidí responsabilizarme y atenderlas.

Después de varios años de terapias, talleres, retiros de fin de semana y meditación para conocerme a mí misma comprendí lo que me pasaba, los motivos, y sobre todo la ruta a seguir para salir de la “vieja Leticia” y crear la “nueva Leticia”.

Sentí entonces la llamada para acompañar a otras personas, para que su vida no se vaya en sufrimientos que son superables y puedan crear una vida plena, agradable y serena hacia ellos mismos con un corazón sabio, abierto y calmado.

Pongo a tu servicio y disposición el resultado exitoso de una vida entera de desafíos y aprendizajes además de la formación con los mejores profesionales en el campo del desarrollo y crecimiento humano.

Y lo más importante: el amor, el respeto, la coherencia y la entrega que siento por mi labor profesional.

Te invito a reescribir y a crear tu propia historia, déjame ser tu guía y compañera de apoyo a lo largo de ese viaje a tu interior para que descubras los tesoros que ya hay en ti. Es tiempo ya de que tomes el timón de tu vida y la dirijas hacia el destino que elijas, con compromiso, alegría y entusiasmo.

Contáctame, tengo muchas ganas de trabajar contigo.

Un abrazo,

Leticia