Talleres de Coaching (Sistémico), para Equipos

El coaching individual es una forma muy poderosa de ayudar a alguien a reflexionar sobre los problemas que afectan a su desempeño y bienestar. Pero, enfocarse sólo en el individuo y lo que está sucediendo para ellos internamente, en sólo una parte de la imagen general.

Los entrenamientos efectivos abordan no solo al individuo, sino también a los sistemas de los cuales forman parte. El cambio individual sostenible a menudo sólo se puede lograr si los sistemas alrededor también se transforman para apoyar y reforzar nuevos comportamientos, principios y formas de pensar.

Debido a que todos en el equipo aprenden y reflexionan juntos, los equipos que adoptan el entrenamiento en equipo tienden a demostrar una energía colectiva más centrada. A medida que aprenden juntos, y se apoyan mutuamente, pueden usar problemas de trabajo reales para poner en práctica el aprendizaje, incorporando nuevas habilidades. Entonces, el coaching se convierte en una actividad rutinaria.

Sin embargo, el coaching de equipo no siempre es transformador, tampoco es la respuesta para todos los problemas de rendimiento del equipo, porque si el equipo es sólo un grupo de personas que trabajan juntas sin desear una mejora colectiva, entonces el impacto puede ser limitado.

Del mismo modo, si el líder del equipo no se involucra en el proceso del coaching de equipo, el entrenamiento del equipo no es necesariamente un enfoque práctico.

El desarrollo de equipos, crea una sinergia mejorada y transformadora en equipos ganadores que están estrechamente enfocados y totalmente alineados en sus objetivos.

Cuando trabajas con tus equipos, descubren su mayor potencial y lo ponen a trabajar para ti.

Los procesos de coaching han surgido en las últimas décadas como una forma práctica de aplicar los principios del coaching al equipo en su conjunto, lo que permites a los equipos:

• Desarrollar un clima de seguridad psicológica, propicio para el aprendizaje colectivo.
• Los miembros del equipo aprenden a tener un diálogo abierto, a compartir preocupaciones y temores, y a trabajar con desafíos constructivos y empáticos.
• Como resultado, crean niveles más profundos de confianza y una mayor calidad de colaboración.
• Consiguen mayor claridad y coherencia en torno a las prioridades, que es vital para que el equipo logre sus objetivos.
• Una de las señales de que un equipo tiene éxito, es cuando los trabajadores colocan cotidianamente las prioridades del equipo por encima de las suyas propias, porque comprenden mejor los procesos que subyacen en el funcionamiento.
• El coaching de equipo les ayuda a cuestionar y a validar sus propias suposiciones, con el resultado de que surgen formas radicalmente nuevas de trabajo.
• Administrar de manera constructiva los tres tipos de conflicto: tarea, proceso y relación, de modo que el conflicto se convierta en un impulsor del desempeño, en lugar de una barrera.
• Comprenda y valore la contribución que cada miembro del equipo puede hacer en su mejor momento, y cómo apoyarse mutuamente en la creación de circunstancias, donde pueden aprovechar sus fortalezas.
• Explore la cultura de su equipo y ayúdelo a evolucionar en línea con el entorno constante de cambio, al tiempo que permite que todos conserven su autenticidad personal, para aumentar el nivel de creatividad e innovación.
• Mejorar la efectividad de la comunicación, tanto entre los miembros del equipo como con las partes externas. Tener un sentido más fuerte del propósito compartido.

En una mentalidad de crecimiento, las personas creen que son capaces de desarrollar sus habilidades más básicas. Esta visión crea un amor por el aprendizaje y una capacidad de recuperación, que es esencial para el éxito.

¿Qué obtendrás en el programa?