Hola otra vez! Gracias por haber visto el breve video y haberte inscrito a mi canal, y además haberlo compartido, por si le fuera útil a alguien más.

Aquí tienes el blog completo sobre el motivo de los barcos en mi web.

Es una historia que me lleva a mi niñez.

Estaba en México entonces, durante la temporada de lluvias solía llover muy fuerte. Antes de que empezara a llover, había muchos relámpagos que emitían sonidos poderosos y luces intensas, y que a veces se quedaban por algunos segundos en el cielo, se podían apreciar muy bien.

A 2 o 3 manzanas de mi casa, había una calle cuya inclinación permitía que se formara un pequeño riachuelo que corría con fuerza justo después de llover,  y que duraba por unos cuantos minutos, suficiente para que la corriente arrastrara los barquitos…….al mar, pensaba yo.

No conocía el mar, las playas quedaban lejos y mi padre sostenía una familia muy numerosa, con suerte en el verano, volvíamos al pueblo donde habíamos nacido, por un par de semanas.

Hoy, cada vez que llueve, me acerco a la ventana porque al observar las mágicas y cristalinas gotas de lluvia que se estrellan sobre ella, vuelvo a vivir aquellos infantiles y mágicos momentos.

Mientras llovía, mis hermanos y yo hacíamos barquitos de papel que luego, cuando terminara de llover, lanzábamos por ese pequeño riachuelo.

Tomábamos turnos para lanzar los barquitos que cada uno había hecho, cada vez que me tocaba a mí lanzar uno, el corazón me latía con enorme entusiasmo y alegría porque sentía que dentro de esos barquitos, también iba yo dentro.

Se me agolpaban un montón de preguntas al mismo tiempo, ¿cuál de esos barquitos conseguiría llegar al mar?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿qué recorrido tendría que hacer para conseguirlo?

Y si me subiera a uno de ellos, ¿llegaríamos ambos, rotos, enteros?, ¿cómo lo podría saber?………. sólo había un modo, me llegó un día la respuesta en el momento de lanzarlo… ¡viviéndolo!, lanzándose yo misma a vivir esa proeza.

Y lo hice, aquí estoy contándotelo, decidí viví mis propias aventuras, navegar por la travesía de mi propio camino, sin saber que estaba reescribiendo la historia de mi vida.

Tú también puedes reescribir tu propia historia.

Contáctame, tengo muchas ganas de trabajar contigo.

Confío en serte útil, porque ese es mi propósito.

Leticia Morales