“Verás, lo cierto es que empecé las sesiones con un poco de inquietud por el hecho de que fuera un coaching al que nos enviaba la empresa y no sabía bien en qué iba a consistir y qué cuestiones deberíamos tratar. Lo cierto es que no me pusiste condiciones y me diste absoluta libertad y confianza para hablar de todo aquello que necesitara, fuese puramente laboral o más personal. Yo creo que nuestra personalidad y nuestra manera de actuar la imprimimos en todos los aspectos de nuestra vida y, por tanto, actuando sobre ellas, el resultado se refleja en todos los ámbitos de nuestra existencia, así que, opté por contarte cosas más personales que me inquietan, porque cualquier cosa que pudiéramos hacer en ese aspecto, revertiría en todo lo demás.

Las sesiones me han encantado, yo creo que eso se ha notado enseguida, porque eres una persona muy sensitiva que sabes llegar al corazón de las personas: eres absolutamente respetuosa, das confianza y cercanía y como que te cuelas con tu hablar pausado y suave, te haces un huequecito para ir llegando a lo más profundo hasta que nos abrimos en canal y te contamos todo.

Agradezco tus ejercicios para hacerme tomar conciencia, esos pequeños trucos de parar y ser consciente y que me hayas puesto frente al espejo para tener que decidir y actuar, no limitarme a quejarme, sino ser valiente para empezar a dar pasos que, seguro, a algún sitio me llevarán. El ponerme metas accesibles y pensar en acciones concretas para llevarlas a cabo ha sido muy positivo. A veces tengo grandes propósitos pero no sé por dónde empezar y al final no hago nada. Ahora soy consciente de que hay que empezar por pequeños pasos para andar un trecho más largo. Cualquier pequeño logro es una motivación para dar el siguiente paso con más brío.

Un abrazo muy grande!!”